Martes de insomnio

Eugenio Gutiérrez


Poemas que escurren

Se me atoran las palabras, me quedo paralizado, me siento tirado en la calle, en la noche congelada. Tantas frases vuelan por mi mente, solo pocas me recuerdan lo que me hace feliz.

Todo se vuelve gris en algún punto, siempre se me pierde la consciencia, la habilidad de recordarte, de amarte. Se me olvida pensar a diario en ti, cada vez, poco a poco, me pierdo, me pierdo por estar pensando en lo peor, por no querer llorar junto a ti, la miseria se me pega, me hace gritar.

Me doy cuenta que la tristeza viene de mis pensamientos, pienso en la peor ocasión de mi vida, de dolores olvidados, pero queriendo ser recordados. Porque se me queda tanto dolor, porque soy la causa de mi propia mísera, lloro esperando cambios internos, pero solo cambia el sabor de las lágrimas.

Sigo arrumbado en el piso, perdido esperando ciertos ojos que me lleven al sol, hacia el camino largo de la felicidad eterna. Pero aún no puedo entender que me hace quedarme tirado, si es mis ojos que no me dejan ver claramente mis propios problemas, o si es todo lo que hago termino odiándolo, quemándolo. 

Lléname de hielo, ya que sigo tirado en la calle, agrégame a la lista de dolores propios, deja de verme como una esperanza y toma en cuenta tu mirada, esa que casi me salvó. 

Pero cada oración tiene orígenes, cada tristeza tuvo una felicidad momentánea, aquí estoy, esperaré todo el tiempo necesario para que esta tristeza se vaya, para que regrese esa felicidad momentánea, voy a darle todas mis décadas, esperando libertades dañadas, expectativas de ilusiones de felicidad.

Martes de gozos, martes de pensamientos de las 11:00 P.M. Martes de amores pasados, de los buenos, los memorables. Cada semana se siente un amor diferente, ¿lo mejor?, que disfruto todo, que amo los miércoles con sueño, las comidas aburridas, los lunes amarillos, los atardeceres, los atardeceres en la montaña, donde los abrazos se esperan un poco más. 

Cada sonrisa nueva me genera lágrimas que escurren sobre hojas, juego con cada día de la semana esperando que algo cambie, me siento abrazado por todos, camino rápidamente hacia ti para que el abrazo pueda durar más, lloro mientras corro, mis lágrimas se congelan mientras que corro hacia ti, se quedan pegadas a mi chaqueta, la tuya. 

Nos sentamos en el bosque, nos veía desde lejos, en una foto de perfil, sonaba música de cualquier cantante melancólico, escuchaba tus frases, admiraba tus ojos espaciales, oía tu risa como canciones de los Beatles, cerraba los ojos para poder repetir ese momento de ver tus ojos eternamente, hasta que sea martes, hasta que se caiga nuestra ilusión, hasta que nos aventemos del barranco, que liberemos todo. Un día especial a la semana me siento reluciente al sueño, a la energía del próximo día, quiero que lo que sueñe sea parte de toda mi vida, de mis noches, de mis martes.

Eugenio Gutiérrez, ®2023



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Sobre Mí

Soy Eugenio Gutiérrez y mis ojos están llenos de historias.

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